La Nit de la Cremà es, sin lugar a dudas, el evento más importante de las Fallas, en el que miles de valencianos y visitantes de todo el mundo se congregan en las calles valencianas para celebrar el final del festival.

En la noche del 19 de marzo, la gente espera con gran expectación a que las esculturas de papel maché y madera de cada falla comiencen a alimentar el fuego.

Durante todo un año, artistas, comisiones falleras y la comunidad en general invierten gran parte de su tiempo y energía en la creación de las esculturas que componen cada falla. Para todos ellos, la Cremà es el evento que pone punto final y recompensa su duro trabajo.

Cuando la noche cae en Valencia en el día de San José, las calles se llenan de expectación. La gente sabe que pronto, todas las coloridas esculturas que invaden las calles y plazas de la ciudad arderán en inmensas hogueras.

Entre las llamas y los fuegos artificiales, se cierra un ciclo a la vez que otro comienza. La Cremà es un homenaje a la renovación y a la primavera en sí misma. Es el acto final y catártico que concluye un crescendo de celebraciones, música y espectáculos pirotécnicos. La quema de las fallas, destinadas a convertirse en cenizas desde el inicio marcan un principio y un final inevitable, inscritos en el propio tejido de esta tradición valenciana.

La Cremà de muchas fallas se transmite en vivo en televisión nacional y en algunos canales internacionales también, aunque si te encuentras en Valencia durante los últimos días del festival, no debes dejar pasar la oportunidad de presenciar en persona la quema de las magníficas esculturas que invaden Valencia en su totalidad.