Historia
Historia
Como muchas otras tradiciones falleras, los detalles exactos del origen de la mascletà son un poco turbios, aunque se sabe que se trata de una tradición bastante antigua que forma parte intrínseca de la cultura de la región. De hecho, se considera que Valencia es la tierra de los petardos y fuegos artificiales.
En Valencia suele haber petardos o fuegos artificiales en casi cualquier festival o celebración y para los valencianos, mientras más ruido genere la pirotecnia, mejor. Esto también es común en bodas, bautizos y otros eventos religiosos.
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Siglo XVIII
Orígenes
Hay quienes aseguran que los orígenes de esta tradición se pueden encontrar en las tracas de Almansa (un pueblo cerca de Valencia).
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Siglo XX
Correfocs
Se solían montar petardos en cables a lo largo de las calles de Valencia, hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento. El público, en su mayoría hombres –conocidos como correfocs– corrían y bailaban debajo de la traca, acompañando el fuego y la secuencia de explosiones.Esto sucedía durante la Semana Fallera, entre el 13 y el 19 de marzo.
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1945
Plaza del Ayuntamiento
El 11 de marzo, se estableció una especie de Mascletà más similar a lo que conocemos hoy en día. El espectáculo dejó de ser itinerante y comenzó a llevarse a cabo en la Plaza del Ayuntamiento.
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1986
Primer lunes
En 1986 la Mascletà, que ya gozaba de gran popularidad y aprecio por parte del público, comenzó a llevarse a cabo el primer lunes de marzo.
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1988
1 de marzo
Desde este año, las Mascletàs se han llevado a cabo a diario desde el 1 hasta el 19 de marzo.
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Finales del siglo XX
Evolución tecnológica
La Mascletà continuó evolucionando en complejidad y precisión, especialmente debido a la evolución en las técnicas y dispositivos electrónicos utilizados.
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2008
Mayor Mascletá
El límite de pólvora se elevó a 240 kg, lo que dio lugar a la mayor Mascletà hasta la fecha.
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2009
Límite de pólvora
Por razones de seguridad, el límite de pólvora se fijó en 120 kg para cada Mascletà. La mitad del límite anterior, pero más que suficiente para crear experiencias ensordecedoras.