La Cavalcada del Foc es realmente una cantidad de siluetas, sombras y figuras demoníacas que hipnotizan al público sobre un fondo de humo y fuego. Los artistas que participan en el desfile no son siempre los mismos, pero normalmente están presentes músicos, bailarines, acróbatas y, por supuesto, artistas pirotécnicos.

Los orígenes

La tradición de la Cabalgata del Fuego se remonta al siglo XIX en Valencia, cuando eran comunes los rituales y las celebraciones del fuego. Era entonces cuando se representaban animales como águilas y tortugas en las procesiones de fuego. A principios de 1930, tenían lugar estos desfiles de fuego, que representaban bestias con el mismo, figuras demoníacas y otras figuras fantásticas.

Sin embargo, cayó en desuso y pronto se dejó de hacer. Ha sido recientemente cuando su legado se ha recuperado a través de carrozas, representaciones demoníacas, bailes y espectáculos de fuego. La Cabalgata del fuego es ahora el preludio consolidado de la Cremà.

Las carrozas

Estos artistas, que normalmente van vestidos como demonios y criaturas místicas hacen que el desfile sea inolvidable con sus carrozas en forma de dragones mitológicos y serpientes. Sus llamas y los espectáculos pirotécnicos deleitan y asombran al público con figuras fantásticas y coreografías elaboradas.

El grupo Colla de Dimonis de Massalfassar finaliza el desfile con su espectáculo de fuego, que normalmente incluye La Tortuga. Esta es una tortuga de aluminio de 10 metros de alto y 5 metros de ancho, la cual se mueve y lanza chispas brillantes desde su caparazón gracias a los artistas que se esconden dentro. Por lo visto, la tortuga hace referencia a la que llevaba el gremio de los albañiles durante las procesiones festivas en el siglo XVIII en Valencia.

Los participantes

Algunas de las presencias recurrentes son, por supuesto, las Falleras Mayores con sus Cortes de Honor y la música Valenciana tradicional, que normalmente la tocan músicos de escuelas como la Escola de Tabal i Dolçaina i Cant d’Estil de la Junta Central Fallera y la Escola de Música Tradicional La Xafigà.

Los artistas de fuego son normalmente locales, con varios grupos de diferentes zonas de la región, como la Colla de Dimonis de Massalfassar, una ciudad a 15 km al norte de Valencia. Ha habido invitados anteriores como Dimonis Emplomats de Beneixama, Dimonis Enroscats de l’Alcúdia, Diabòlica de Morvedre, Dimonis de la Plana, Botafocs de Castelló y Espectáculos Pyros de Banyeres.