La estatua de la Virgen
La estatua de la Virgen
La Virgen de los Desamparados es la patrona de Valencia, a quien se le dedican la Basílicaen la Plaça de la Mare de Déu y la Ofrenda de Flores. Con motivo de la Ofrenda de Flores, se construye una gran estatua de 15 metros con la apariencia de la Virgen y se sitúa en la plaza.
Ella aparece con lirios y rosas en una mano y con el niño Jesús en la otra mano. Su vestido está cubierto con las flores que llevan los falleros. Generalmente se le representa con la mirada hacia abajo, y su postura ligeramente inclinada hacia delante. Por esto la llaman de manera afectiva con el nombre de Geperudeta (o Jorobadita).
Si el año es particularmente caluroso y soleado, verás que una gran carpa está colgada desde un extremo a otro de la plaza. Esto es para mantener las flores a la sombra para que no se marchiten.
El mensaje que esconde el vestido
Para todas las ediciones de las Fallas, se le ofrecen a la Virgen de los Desamparados unos 50.000 ramos en la Plaça de la Mare de Déu, un total de aproximadamente 17 toneladas de flores. De manera que las falleras y falleros llegan a la plaza, dejarán las flores en las manos de los vestidores, quienes las colocarán en la estructura con la imagen de la Virgen. Así, formarán el colorido manto cuyo diseño es diferente y se mantiene en secreto cada año.
En cambio, los diseños, que son realizados por los vestidores, se van desvelando poco a poco a medida que los participantes entregan sus ramos. La imagen suele tener un significado simbólico relacionado con acontecimientos recientes. En 2022, por ejemplo, el diseño fue el de un ave fénix, que significaba el renacimiento de la festividad tras dos años complicados de pandemia.
Las directrices
Esta tradición de la imagen secreta existe desde los años 90, cuando se introdujo por primera vez un diseño premeditado. Desde entonces, las técnicas han mejorado y se han establecido nuevas normas.
Por ejemplo, hay que quitar las espinas o pinchos de los ramos, para que los trabajadores no se hagan daño. También está prohibido el papel de celofán, ya que puede ser resbaladizo y difícil de ver en el suelo.
Para garantizar el éxito del diseño, las flores que se utilizan son claveles (son las que más duran), el rojo y el blanco son los colores más populares. La Junta Central Fallera encarga a cada comisión un color específico para asegurarse de que se respeta la proporción adecuada.
Los vestidores
Los vestidores (vestidors en valenciano) son hombres y mujeres que cada año se ofrecen voluntarios para diseñar y vestir el manto de la Virgen con diseños espectaculares. Son unos 50, de todas las edades comprendidas entre los 16 y los 60 años. Los más experimentados, son los que suelen encargarse de hacer el contorno del diseño, estos también se llaman bordadores.
Cuando se instituyó el primer manto de la Virgen en 1987, los vestidores eran un pequeño grupo de amigos, en su mayoría con experiencia en socorrismo y montañismo, que la necesitaban para poder subir a la estructura de 15 metros para poner las flores. Poco a poco, la tradición pasó de padres a hijos, el grupo se amplió y el oficio se perfeccionó.
Hoy en día, esto sigue siendo para ellos un trabajo de pasión y devoción. El resto del año todos tienen trabajos corrientes: taxistas, enfermeros y enfermeras, e incluso algunas personas están jubiladas.