En esta sección podrás conocer más detalles sobre la tradición taurina, sus diferentes eventos y la forma en que puedes saber qué tipo de corrida se llevará a cabo en la Plaza de Toros.

Banderas

Para saber qué tipo de evento tiene lugar en la Plaza de Toros de Valencia, además de las formas convencionales de averiguarlo, como lo son preguntar a algún conocedor o buscar la información en internet, una manera mucho más inmediata es observando la disposición de las banderas que se colocan en lo alto del recinto.

Si observas que todas las banderas ondean en sus mástiles, significa que se está celebrando una corrida de toros, en la que el matador ya es un profesional consagrado y los toros que saltan al ruedo están en plena madurez, ejemplares de más de 500 kg.

Si la disposición de las banderas es en uno de cada dos mástiles, se trata de una novillada, en este tipo de corrida el torero no se ha convertido oficialmente en matador y el toro es joven, de entre dos y tres años de edad. Si hay banderillas en uno de cada tres mástiles, se trata de una becerrada una corrida con un toro de menor tamaño y de no más de dos años de edad, en la que los participantes no son propiamente profesionales.

Tipos de corridas de toros

La tauromaquia es una tradición que se practica en varios países. Sin embargo, existen diferentes categorías de festejos y distintos tipos de actividades relacionadas a los toros en España.

Corrida de toros

Definitivamente el evento más popular y reconocido en este ámbito, en España es llamado corrida de toros (o simplemente “corrida”). Se trata de un festejo que consta de distintos actos y fases en las que intervienen distintos participantes para llevar a cabo la celebración.

La corrida tiene lugar en el interior de una plaza de toros, se divide en tres actos y existe un protocolo que obedece a una serie de normas, reglas y tradiciones. Al final del tercer número, se mata al toro entre los aplausos y el vitoreo del público.

Novillada y becerrada

Estos otros dos actos, a diferencia de los que se mencionan en los siguientes apartados, se realizan también en el interior de una plaza de toros y tienen cierta similitud a las corridas regulares.

La novillada tiene como principal diferencia que el torero no ostenta el título de “matador”, sin embargo, aunque no esté registrado de ese modo de manera oficial, también es un profesional. Por otro lado, el toro, que en este caso se le llama “novillo” es más joven y por ende, más pequeño que en una corrida normal.

En la becerrada, en cambio, sólo se utilizan toros menores de dos años, llamados “becerros” y es un evento en el que pueden participar personas que aún no son consideradas como profesionales así como aficionados con un menor grado de experiencia.

Encierro

Otro evento del que quizá hayas escuchado es el encierro. Se trata de una tradición que suele realizarse en las fiestas de verano, en este caso se acota una parte de la ciudad y se suelta a un grupo de toros junto a decenas de corredores voluntarios.

El encierro termina con la entrada de los toros en la plaza, donde posteriormente participarán en una corrida. El más conocido de estos eventos es la fiesta de San Fermín, en Pamplona. En la ciudad de Valencia no existe este tipo de evento, pero sí se celebran corridas en la Plaza de Toros.

Recortes y Toro Embolado

Otro evento es conocido como “recortes”, una práctica mucho menos estilizada y estandarizada que las corridas habituales, en este caso los hombres realizan saltos acrobáticos y destrezas dentro del ruedo.

El toro embolado es muy similar al encierro, salvo que se celebra por la noche, y los toros que se sueltan en las calles llevan material inflamable atado a los cuernos.

Toreros

La tauromaquia es sin duda uno de los espectáculos más controvertidos en España. Para los partidarios de los derechos de los animales se trata de una tradición cruel y una muestra de barbarie, en la que torturar y matar a un animal implica el regocijo de una multitud.

Por el contrario, para los aficionados, esta tradición febrilmente admirada se considera un arte. En tiempos pasados, la pasión que despertaban los eventos taurinos era tan grande que podía compararse con los actuales eventos deportivos a gran escala.

Los toreros, y en especial los matadores, siempre han sido figuras muy apreciadas en la tradición española, hasta el punto de ser considerados como celebridades. Se cuentan historias de cómo la gente incluso empeñaba sus cosas con tal de poder presenciar las corridas en las que se presentaban toreros consagrados.

Hoy en día, aunque un poco menos populares, estas figuras siguen siendo muy queridas y gozan de un gran reconocimiento. De hecho, en Valencia, los aficionados y las instituciones suelen erigir estatuas a modo de homenaje para sus ídolos y para rememorar a los toreros fallecidos en el ruedo. La estatua de bronce que puedes ver junto a las taquillas de la plaza de toros de Valencia es en honor a Manolo Montoliu, considerado uno de los mejores toreros de la historia.