El metro de Roma ofrece una conexión fácil y rápida entre la estación de trenes Termini e importantes sitios de interés turístico como el Coliseo, el Foro Romano, la Plaza de España y el Vaticano, entre otros.

A pesar de su reducida cobertura en comparación con otras ciudades europeas, ofrece un servicio económico, confiable y con intervalos frecuentes.

Existen planes para expandir la cobertura del metro, pero el gran costo y lo complicado de construir túneles en una ciudad con tantos restos arqueológicos ha ocasionado que las obras se suspendan indefinidamente.