Para descubrir qué línea y qué paradas te convienen para llegar a tu destino, te recomendamos usar las herramientas que mencionamos más adelante en este artículo. De otra forma, tendrías que usar mapas complejos o pedir información a gente en la calle.

Los tranvías tienen múltiples puertas. Puedes subir y bajar usando cualquiera de ellas, pues no hay ningún tipo de control de acceso. No obstante, es posible que tengas que empujar o que seas empujado al momento de subir o bajar, pues en ocasiones, y sobre todo en las horas punta, muchos tranvías van repletos de gente.

Si tienes un billete o abono previamente validado, no tienes que hacer nada al abordar, sólamente debes tenerlo listo en caso de que haya inspección. De lo contrario, deberás validar tu billete introduciéndolo en una de las máquinas amarillas que se encuentran tanto en la parte posterior, como en la parte delantera del tranvía.

En caso de que las máquinas validadoras no funcionen, las reglas especifican que debes escribir en el billete la fecha y la hora del inicio de tu viaje, aunque sabemos que no todo mundo tiene un bolígrafo en el bolsillo y en la práctica poca gente lo hace.

A los conductores no les interesa verificar si viajas sin un billete válido. Para eso están los inspectores que de vez en cuando suben a los tranvías a realizar controles. Si te toca un control y te pillan sin billete, tendrás que pagar una multa de 104,90€, la cual se reduce a 54,90€ si la pagas al instante.