Estación del Norte
La Estación del Norte es uno de los monumentos modernistas de Valencia. Una muestra del desarrollo y la expansión que tuvo lugar en la ciudad durante el siglo XX, y del fuerte vínculo que tiene con sus tradiciones locales y con la Huerta.
Estación del Norte
La Estación del Norte es uno de los monumentos modernistas de Valencia. Una muestra del desarrollo y la expansión que tuvo lugar en la ciudad durante el siglo XX, y del fuerte vínculo que tiene con sus tradiciones locales y con la Huerta.
Este artículo hace referencia a la Estación del Norte desde un punto de vista turístico, considerándola como un sitio de interés que puedes visitar durante tu estancia en la ciudad. Para más detalles sobre viajes y transporte, puedes consultar nuestro artículo sobre la Estación del Norte y los trenes en Valencia.
La Estació del Nord, en valenciano, es la principal estación de trenes de media y corta distancia de la ciudad de Valencia. No debe confundirse con la estación Joaquín Sorolla, que es la estación terminal de ferrocarril de alta velocidad de la ciudad y se encuentra justo detrás de la Estación del Norte.
La Estación del Norte, que toma su nombre de la empresa encargada de su construcción ( Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España ), es uno de los edificios más icónicos de la ciudad. La construcción destaca tanto por sus proporciones y por su valor estético, así como por la importancia que tiene en la infraestructura de la ciudad.
Fue construida durante los años de expansión urbana de principios del siglo XX. Se trata de una de las grandes joyas modernistas de Valencia, y es considerada como una de las estaciones más bellas de España.
La Estación del Norte de Valencia supo resolver de manera excepcional las necesidades de una ciudad que vivía un momento de expansión y desarrollo, basándose en la propuesta del movimiento art nouveau, en el que se busca unificar lo práctico y funcional con lo bello y artístico.
La demanda de crecimiento industrial fue atendida y satisfecha en una construcción delicada y meticulosamente ornamentada, compaginando la necesidad comercial e industrial con imágenes del paisaje local (la Huerta).
Se destacan las tradiciones agrícolas y el folclore local, valiéndose de elementos naturales como plantas y flores que son empleados en conjunto con materiales modernos de manera armoniosa
Geográficamente, y en cierto modo también de manera simbólica, la estación se sitúa en el límite entre la Ciutat Vella, el casco antiguo de Valencia y sus barrios más modernos, como lo es Ruzafa.
Este elegante edificio supone un punto de encuentro para los valencianos gracias a su privilegiada ubicación. Es mucho más que una simple estación de tren, no se trata de una simple instalación funcional, es propiamente un museo que ofrece una visión de cómo era Valencia a principios de siglo.