El Circo Máximo no era el único estadio de la ciudad. Había otros, como el Circo de Nerón y el Circo Flaminio, que desaparecieron para hacer sitio al Teatro de Marcelo. Sin embargo, el Circo Máximo era el único que se reconstruía y renovaba constantemente.

El circo de Nerón

El Circo de Nerón, también conocido como Circo de Calígula o Circus Vaticanus, fue encargado por el emperador Calígula, quien ra un gran aficionado a las carreras de carros y que quería tener su propio circo en la colina del Vaticano, un terreno que pertenecía a su madre.

Este recinto era un poco más pequeño que el Circo Máximo (unos 540 metros de largo y 100 de ancho).

Sin embargo, debido a las ejecuciones públicas de cristianos y criminales ordenadas por Nerón, ahora el circo es conocido por su nombre. Vespasiano, sucesor de Nerón tras los cuatro años de reinado del emperador, quiso borrar el recuerdo de su predecesor y cerró el circo. Debido al gran deterioro en el que se encontraba, Constantino el Grande mandó derribar los últimos restos de este circo para construir en su lugar la Basílica de San Pedro.

El Circo Flaminio

El Circo Flaminio fue construido por Cayo Flaminio Neptuno, que fue censor en el año 221 a.C. y que también mandó construir la importante Vía Flaminia. El circo estaba situado al sureste del Campus Martius, cerca del río Tíber, y tenía unos 500 metros de longitud.

Después de que Augusto dividiera la ciudad en 14 regiones, el Circo Flaminio, junto con todo el campus, pertenecía a la Región IX.

El circo se utilizaba para diversos tipos de entretenimiento público, como las carreras de caballos durante los Ludi Taurii (juegos celebrados cada 5 años en honor de los di inferi, los dioses del inframundo) y los Ludi Saeculares (una celebración religiosa que incluía sacrificios y obras teatrales). No está claro si en el Circo Flaminius había carreras de carros.

El circo era sobre todo un lugar para encuentros sociales, mercados y el recitado de panegíricos. Sin embargo, la función más importante del circo era que servía como punto de partida para las marchas triunfales de los generales romanos victoriosos. El día de la marcha, el botín de guerra se exponía en el circo, tras lo cual se dirigía en una larga procesión al templo de Júpiter Óptimo Máximo.

En el siglo II a.C. aparecieron tres teatros y un anfiteatro cerca del circo, que asumieron su función cultural. Pero también se construyeron templos y pórticos en el recinto del circo, que cada vez era más pequeño. En la época del emperador Augusto, sólo quedaba una plaza de unos 300 metros de longitud. Hasta el siglo IV, el Circo Flaminius siguió utilizándose como plaza monumental.

Un acontecimiento interesante que ocurrió en el antiguo Circo Flaminio fue la inauguración del Foro de Augusto en el año 2 a.C. Para ello, el circo se inundó parcialmente y se sacrificaron 36 cocodrilos durante las naumachies (batallas navales recreadas).