Como se ha mencionado en otros artículos sobre la capital italiana, la afición de Roma por la sátira es histórica y famosa. Pero, ¿sabías que esto, unido a la curiosa apariencia de una estatua, hizo que se cambiara el nombre de una de las calles que llevan a la Plaza de España? Averigüa cuál es, junto con muchos otros datos interesantes, en esta sección de curiosidades.

Babington’s: el Salón de Té Inglés

En 1893, dos ricas mujeres inglesas, Isabel Cargill y Anna Maria Babington, abrieron un salón de té en el que los camareros servían las bebidas y la comida con la clásica vestimenta inglesa.

El peculiar lugar se llamaba Babington’s, y rápidamente se convirtió en un punto de referencia no sólo para los muchos anglosajones que vivían en Roma, sino también para muchos intelectuales romanos. Inicialmente se encontraba en una de las calles adyacentes a la Piazza di Spagna, pero tras el éxito obtenido, se trasladó al número 23 de Plaza de España.

Tras soportar los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y la llegada de la comida rápida, Babington’s sigue acogiendo a personalidades del mundo de la política, el arte y el espectáculo.

El Salón cuenta con clientes como Federico Fellini, Elizabeth Taylor y muchos otros. Junto al salón de té se puede ver una placa con un poema de Cesare Pavese: Passerò da Piazza di Spagna (Pasaré por la Plaza de España).

La Leyenda de la Barcaccia

Se dice que Bernini se inspiró para construir la fuente en un acontecimiento increíble que tuvo lugar en la Navidad de 1598, cuando Roma sufrió una enorme inundación que sumergió la ciudad.

Al parecer, cuando el agua del Tíber se retiró, un barco de pesca quedó varado en el centro de la plaza y no se movió durante algún tiempo. Treinta años más tarde, durante la construcción de la Barcaccia, el escultor se basaría en este episodio, que le llevó a referirse a la singular forma de las barcazas fluviales de fondo plano que normalmente se utilizaban para transportar mercancías por el río Tíber.

Se dice que, en realidad, Pietro Bernini no sabía cómo resolver el problema de la baja presión del agua que alimentaba la fuente a través del acueducto Acqua Vergine. Lo hizo al observar una barca medio hundida en el Tíber, lo que le sugirió esculpir una fuente que reprodujera la imagen de una barca medio sumergida (de ahí lo de Barcaccia). Así Bernini resolvió el problema de la presión del agua en esa parte de la ciudad.

La Via Condotti y la Moda

Se trata de una conocida calle que va desde la Plaza de España hasta Largo Goldoni, en el barrio de Campo Marzio. El nombre proviene de las tuberías (condotti en italiano) que llevaban el agua a los baños de Agripa, situados cerca del Panteón.

Como ya se ha dicho, la zona de la Plaza de España es la más glamurosa y elegante de Roma. En esta calle, por ejemplo, se encuentran las tiendas de los más importantes y famosos diseñadores italianos, como Prada, Ferragamo, Gucci, Beltrami y muchos otros, también no italianos.

En la paralela Via Borgognona se pueden admirar los ateliers de diseñadores como Fendi, Ferrè y Versace. Las tiendas de Valentino están en Via Bocca di Leone y Via Mario de Fiori, mientras que Armani tiene su emporio en Via del Babuino, una calle de galerías de arte, anticuarios y tiendas de muebles exclusivos.

Se puede afirmar, por tanto, que la moda ha contribuido a dar lustre a la plaza y a sus calles. De hecho, se dice que fue Bulgari quien financió económicamente las obras de restauración en 2015, tras el vandalismo que había afectado a varias obras (como se explica en la sección anterior).

Plaza de España y el Cine

Otra forma de arte que vio a la plaza como protagonista, y que contribuyó a darle fama internacional, fue el cine. Varios directores la eligieron como escenario para sus películas, y la presencia de estrellas de Hollywood ayudó a que el mito creciera.

Una de las películas en cuestión es, sin duda, la famosa Vacaciones en Roma de 1953, en la que los actores Gregory Peck y Audrey Hepburn aparecen juntos en un encuentro en la plaza.

La película, que hizo famosa a Hepburn, está dirigida por William Wyler y cuenta la historia de la princesa Ana. Miembro de una familia real de una nación no especificada, Ana realiza un viaje diplomático en el que visita las grandes capitales del mundo y en Roma decide eludir la vigilancia y salir por su cuenta en una aventura, ayudada por un periodista.

Otra película es el thriller psicológico de 1999 dirigido por Anthony Minghella, El talentoso Sr. Ripley, protagonizado por Matt Damon y Gwyneth Paltrow.

La Columna, la Pasquinata y El Babuino

Como se ha mencionado en la sección anterior de este artículo, la Columna de la Inmaculada Concepción descansa sobre un plinto en el que se han colocado cuatro esculturas, entre ellas una que representa a Moisés.

Al parecer, esta última fue tallada con una boca demasiado pequeña, y la torpe ejecución de este detalle escultórico se convirtió en objeto de la inevitable pasquinata (de Pasquino, la estatua parlante más famosa de Roma).

La Pasquinata es un gesto satírico destinado a criticar el poder de los gobiernos y su corrupción, y consistía en colgar hojas de papel con versos en el cuello de las estatuas durante la noche, para burlarse anónimamente de importantes personajes públicos.

En este caso, se insta a la estatua a hablar: “¡Habla, si puedes!”, y la estatua responde con un siseo: “No puedo”. “¡Al menos silba!”, se ordena entonces. Y Moisés, con su boca de niño, responde: “Sí, silbaré, ¡pero al escultor que me hizo!

En la misma calle que conecta la Piazza del Popolo con la Piazza di Spagna, y que forma parte del conjunto de calles conocido como el Tridente, reside la estatua de Sileno (figura mitológica, mitad hombre, mitad cabra), en el centro de una fuente secundaria. Este último, con el tiempo, llegó a ser considerado como una de las “estatuas parlantes” que daban voz a las distintas pasquinatas.

Además, era tan singular que la imaginación popular lo comparaba con un mono, concretamente con un babuino. Por ello, la calle, originariamente llamada Via Paolina, desde entonces se conoce como Via del Babuino.

La exhibición de azaleas: un triunfo floral

Como ya se ha dicho, desde 1951, todos los años en abril se celebra la famosa exhibición de azaleas en la escalinata 137. Ninguna primavera romana está completa sin estas flores que inundan de color la Plaza de España. La Infiorata Capitolina cumple casi un siglo y cada año es un encanto para los turistas, que pueden disfrutar de la escalera del siglo XVIII de Francesco De Sanctis, ya de por sí teatral, con una policromía triunfal.

Las plantas residen normalmente en el semillero de San Sisto, en cuyos viveros los jardineros municipales cuidan las plantas pertenecientes a la variedad Rododendrum Indicum, una azalea que no se encuentra en el mercado y que se adapta especialmente bien al clima romano.

Unas 250 plantas, tradicionalmente blancas y de color lila, están expuestas. Las blancas están en flor, las azaleas púrpuras, situadas principalmente en la parte inferior de los escalones, comienzan a florecer poco después. Este espectáculo es una de las escenas urbanas más populares.

La Misa en Francés

En el apartado anterior se ha explorado la relación histórica entre la Iglesia de Trinità dei Monti y el estado de Francia. Sin embargo, hay un detalle digno de mención que sigue vinculando a la iglesia con el país en cuestión.

Se trata del hecho de que la misa se celebre en francés. Pero eso no es todo. La iglesia tiene dos campanarios y dos relojes, que representan las dos ciudades, Roma y París.

El Café Greco

Es uno de los cafés más antiguos y elegantes de la ciudad, fundado en 1760. También es el segundo café más antiguo que funciona actualmente en Italia.

Se encuentra en la Via Condotti y siempre ha sido un lugar de encuentro para intelectuales y artistas. La sala principal, llamada Omnibus, contiene numerosos recuerdos y obras relacionadas con estas personalidades.

Entre ellos se encuentra María Zambrano, la filósofa española, que era cliente habitual del Cafè.