En general, los taxis de Roma ofrecen un buen servicio. No obstante, a través de los años la reputación de los taxistas ha sido dañada por estafadores que intentan aprovecharse de visitantes que desconocen las reglas y las tarifas oficiales.

Una de las estafas más comunes es la que se lleva a cabo en los aeropuertos con vehículos ilegales. En el área de llegadas de las terminales aéreas de Ciampino y de Fiumicino es posible encontrar conductores que ofrecen sus servicios directamente a los viajeros recién llegados, lo cual está prohibido por las leyes vigentes. Si viajas en un taxi ilegal, es prácticamente seguro que serás víctima de fraude o algún otro tipo de abuso.

Aunque son la minoría, también hay taxistas con licencia que intentan aprovecharse de los visitantes de Roma. Uno de los abusos más comunes consiste en hacer rodeos innecesarios para llegar al destino. También son comunes el cobro de suplementos indebidos, el “olvido” de encender el taxímetro y algunos intentos de confundir al cliente al momento del pago.

Afortunadamente, es fácil evitar estas situaciones. Sólo es necesario usar el sentido común y permanecer alerta ante cualquier irregularidad. Recuerda que es imprescindible usar siempre taxis autorizados, los cuales pueden ser identificados fácilmente por el color blanco, el letrero de TAXI en el techo y el escudo con el número de licencia a los costados del vehículo.

También ayuda utilizar apps como Google Maps o Waze durante el viaje para verificar que la ruta que ha elegido el taxista es la más adecuada.

Siempre que intuyas que algo está mal, toma nota del número de licencia y del nombre del taxista. Estos datos pueden ser encontrados en una placa ubicada en la puerta trasera izquierda del vehículo. Asegúrate de que el operador se dé cuenta de lo que estás haciendo. Esto debería ser suficiente para disuadir cualquier intento de fraude. En caso de no ser así, dile al conductor que vas a llamar a la policía o carabinieri en italiano (número 112). La policía se encargará de solucionar la situación.