Curiosidades
Curiosidades
Pese a ser un edificio relativamente nuevo, existen varias historias y leyendas en torno al Mercat Central. Algunas de ellas forman parte del folclore local y han sido referenciadas en obras de teatro y novelas de autores valencianos.
La última ejecución
A lo largo de la historia, el espacio que ocupa el mercado ha sido utilizado con diversos fines, pero uno en concreto, nos recuerda las muchas páginas sangrientas de la historia de España. En 1826, Gaietà Ripoll, la última víctima de la Inquisición española, fue ejecutado en la Plaza del Mercado por herejía.
Gaietà Ripoll, maestro de escuela en Valencia, fue acusado de promover una postura deísta entre sus alumnos. El deísmo es la creencia de que la existencia de Dios se revela a través de la naturaleza y el pensamiento racional, sin depender de la autoridad religiosa.
Los clérigos de la Inquisición española pidieron que fuera quemado en la hoguera por sus delitos religiosos, sin embargo, la autoridad civil optó por la horca.
La leyenda de la cotorra y el gorrión
La veleta que corona la cúpula mayor tiene nombre propio, la Cotorra del Mercat. Muchos piensan que la figura alude a los chismes y habladurías que siempre han sido habituales en los mercados.
De hecho, la leyenda dice que la cotorra y su vecino, el Pardal de Sant Joan (sobre la Real Parroquia de los Santos Juanes) comentan desde arriba los acontecimientos de la ciudad.
Estas figuras aparecen en muchas obras de teatro y otras obras populares valencianas, reflejando el perfecto contraste entre lo secular y mundano (la cotorra) y lo espiritual y divino (el gorrión).
Niños abandonados
Una historia mucho más triste en relación con el Mercado Central es la de los niños abandonados. En tiempos de precariedad, muchos campesinos llegaban a Valencia en busca de una vida mejor. Algunos venían con sus hijos, con la esperanza de poder encontrar un trabajo y ganar dinero para el sustento de su familia.
Se dice que era habitual que los padres de familia, con tal de evitarle a sus hijos una vida de miseria, optaban por dejarlos abandonados en el mercado y desaparecer entre la muchedumbre, esperando que algún comerciante acomodado del Mercado se apiadara de ellos y los adoptara.
El cocodrilo
Una historia curiosa tiene que ver con el sótano del mercado. Una leyenda que circuló durante años decía que cuando caía la noche y el bullicio de clientes y comerciantes desaparecía, se oían extraños ruidos procedentes del sótano del edificio.
Cuenta la leyenda que nadie ha querido comprobarlo, pero la gente creía que los ruidos en realidad eran causados por un cocodrilo que se movía por los sótanos del mercado.
La leyenda creció tanto que algunas personas incluso han afirmado haber visto a esta bestia. Por supuesto, la historia ha sido refutada, pero sigue siendo una interesante leyenda urbana.