Estilo y elementos arquitectónicos
Estilo y elementos arquitectónicos
La arquitectura del Mercado Central representa claramente el espíritu de Valencia a principios del siglo XX, siendo una ciudad comprometida con el progreso y el avance tecnológico.
Estas características se encuentran en lo que muchos describen como una catedral del comercio. El estilo Art Nouveau se ve reflejado en la estructura modernista y en sus decoraciones alegóricas.
La estructura
El Mercado cuenta con una superficie total de 8.160 metros cuadrados. Para adaptarse al terreno que ocupa, la base adopta la forma de un polígono irregular que consta de catorce lados. La cubierta resuelve de forma creativa las irregularidades de la estructura mediante tejados en declive y cúpulas, de las cuales, la mayor tiene 30 m de altura.
El interior se divide en dos zonas. La más grande está destinada a la venta de productos de cultivo y la otra está dedicada a la venta de pescados y mariscos.
Asimismo, el Mercado cuenta con un nivel subterráneo. En sus inicios este espacio sirvió para la carga y descarga de mercancías, permitiendo que la actividad se llevara a cabo lejos de las calles abarrotadas, lo cual constituía una novedad en aquella época. Hoy en día, este lugar también sirve de aparcamiento.
Estilo y elementos decorativos
Tanto en su interior como en el exterior, el edificio está adornado con una combinación de hierro forjado, vidrieras, cerámica y piedra. En general, la arquitectura nos hace recordar otras edificaciones de estilo Art-Nouveau, como la Estación del Norte.
Es propio de este estilo la integración de materiales industriales como el hierro, dando vida a formas delicadas y naturales, como las que se encuentran en las decoraciones de vidrio y cerámica del edificio.
Estos elementos están presentes en todo el recinto. En los muros perimetrales, por ejemplo, podemos apreciar trabajos de piedra tallada y persianas metálicas junto a vistosos plintos de cerámica y cristales reflectantes.
En el interior, las líneas alargadas y elegantes de las altas columnas y cúpulas del edificio, confieren al Mercado Central un toque gótico. Las vidrieras, particularmente la que se encuentra en la fachada, dejan entrar la luz a través de los colores de la bandera valenciana.
Las referencias a las huertas y jardines de Valencia se encuentran en los elementos decorativos, como en el hierro forjado de las columnas y arcos de la entrada, así como en las vidrieras, que a menudo representan las sinuosas curvas propias de plantas y flores.
La estructura cuenta con dos cúpulas. La central es de mayor tamaño, su base tiene forma circular y está coronada por la veleta de una cotorra posada sobre una corona real. La otra es menor en proporción, su base es elíptica y se encuentra sobre la sección dedicada a la venta de pescados y mariscos, y por tal motivo, en la parte superior está plasmado un pez espada.